Absolutamente. Los centros de estudios que los imparten cuentan con amplia experiencia, están avalados por algún organismo regulador de peso y en un programa para jóvenes incluye monitores nativos pero también se viaja con acompañantes conocidos por los estudiantes. En el caso de elegir alojamiento en familias de acogida, éstas son las encargadas de supervisar a los estudiantes; con el alojamiento en residencias, los acompañantes y monitores nativos duermen en el mismo recinto que los estudiantes.